El Instituto Escuela La Mina ha iniciado el curso escolar 2025-2026 con 589 alumnos repartidos entre Infantil (89), Primaria (213), ESO -Secundaria obligatoria- (179), Formación profesional (79) y PFI -Programas de Formación e Inserción- (32), pensados ​​para jóvenes de 2 básica y posibilidad de continuar estudios en un ciclo medio.

 

Aunque las clases empezaron la semana pasada, todavía hay matrículas de última hora y algunas plazas de ciclos formativos pendientes de formalizarse. Uno de los mayores retos es acoger y acompañar al nuevo profesorado, teniendo en cuenta que algunos de estos docentes fueron adjudicados apenas una semana antes de iniciarse el curso o, incluso, el primer día de clase. Lo que muestra la complejidad de completar y poner en marcha el equipo a tiempo.

El claustro vive una etapa de renovación, pero la plantilla se mantendrá en torno a los 79-80 profesionales, pendientes todavía de un último nombramiento. Este curso se ha perdido a un profesor de mecánica y, en cambio, se ha ganado un orientador exclusivo para ciclos formativos, un refuerzo muy positivo para el alumnado. Como lo es la incorporación de un profesor del IPO (Itinerario Personal para la Empleabilidad), que anteriormente había sido alumno en prácticas de máster en el centro. Su presencia es especialmente significativa por ser un referente gitano dentro del equipo docente.

Refuerzo del equipo de apoyo educativo
Hay que añadir también el equipo social (dos integradoras sociales, una promotora escolar y la técnica de educación infantil), que suman otros cuatro profesionales de apoyo educativo. Por otra parte, se han marchado figuras muy arraigadas y relevantes, como la profesora de educación especial y responsable del proyecto de lectoescritura; la del proyecto artístico; el profesor de educación física, jefe del departamento de expresión y artífice del proyecto la Milla de la Mina, y el de música ligado al proyecto artístico de creación musical. También se ha perdido la figura del educador social porque ha terminado el programa de complejidad financiado con fondos europeos.

  

El curso arrancó, el martes 9 de septiembre (a excepción de la FP y los PFI que empezaron, el viernes 12), con una jornada de bienvenida que incluye una reunión general y encuentros específicos por etapas con las familias, donde se comparten horarios, actividades y proyectos. Con el alumnado, el reto es velar por su implicación activa en el proyecto del Institut Escola. El Plan Estratégico, que se actualizará este primer trimestre en un proceso participativo, sigue siendo la columna vertebral de su proyecto educativo. El centro participa en el programa PROA+ de financiación extraordinaria y desarrolla sus programas: CuEmE (Cultura Emprendedora en la Escuela), Escuela 4.0 (competencias digitales) y Apoyo intensivo a las matemáticas. Así como otros diez proyectos, en los ámbitos de la música, la igualdad de género y la coeducación, la programación o la escritura creativa; y programas y tutorías para facilitar el paso de primaria a secundaria, a los PFI oa los ciclos de FP, ya la educación postobligatoria.

  

Horario compactado, formación continua y participación en el pebMINA
Este curso, el Institut Escola mantiene el horario compactado, una organización singular que concentra toda la actividad lectiva por la mañana y primeras horas del mediodía, sin clases por la tarde. Se trata de una medida excepcional autorizada por el Departamento de Educación a petición del centro, con el fin de adaptarse mejor a la realidad social del barrio y favorecer tanto la asistencia como la continuidad del alumnado. El centro apuesta igualmente por la formación continua del profesorado y la mejora de la comunicación con las familias, utilizando canales como WhatsApp, correo electrónico, página web y redes sociales para garantizar una información ágil y efectiva.

La red comunitaria pebMiNA (Proyecto Educativo del barrio de la Mina) mediante la cual se coordinan las entidades, servicios y centros del ámbito educativo, se mantiene como un pilar fundamental para reforzar los vínculos entre el Institut Escola y la comunidad del barrio. Se asegura así la continuidad y consolidación de los proyectos educativos, y la participación activa del centro en los grupos de trabajo de la red.

Debido a una incidencia que afecta a la cocina y que es necesario reparar, el servicio de comedor se ha garantizado mediante un catering temporal.

 

  

Consorcio del barrio de la Mina